De los días 4 al 8 de octubre el Seminario San Fulgencio participó en la peregrinación organizada en la Diócesis de Cartagena con motivo de la proclamación de San Juan de Ávila como Doctor de la Iglesia y comienzo del Sínodo de los obispos sobre la Nueva Evangelización y la transmisión de la fe a las nuevas generaciones. Compartimos estos días junto con nuestro pastor, Don José Manuel Lorca Planes, varios sacerdotes de nuestra Diócesis, seminaristas del Redemptoris Mater, y fieles laicos de diversas parroquias.
La parte nuclear de la peregrinación se encuentra en tres grandes actos: la Vigilia Preparatoria celebrada en la basílica de Santa María la Mayor el sábado 6 de octubre, donde celebramos vísperas solemnes junto con la gran mayoría de obispos españoles y una gran multitud de sacerdotes, seminaristas y fieles laicos; la Santa Misa presidida por el Papa Benedicto XVI, en la plaza de San Pedro del Vaticano el domingo 7 de octubre, donde fue proclamado Doctor de la Iglesia San Juan de Ávila; y la Santa Misa de acción de gracias presidida por el Cardenal Arzobispo de Madrid Antonio María Rouco Valera en el altar de la Catedra de San Pedro, dentro de la misma Basílica.
Además, la peregrinación constó de varias visitas a las partes mas emblemáticas de la Ciudad Eterna: Catacumbas de San Calixto, Museos Vaticanos, las cuatro grandes Basílicas: San Pedro del Vaticano, San Juan de Letrán, Santa María la Mayor y San Pablo Extramuros, el Foro Romano, el Coliseo, etc.
El Seminario San Fulgencio participó con la representación de su rector, D. Sebastián Chico, su formador D. Francisco Azorín y los seminaristas de sexto curso. Para todos nosotros ha sido una gran experiencia de Dios. Primero, hemos experimentado la comunión con la Iglesia Universal, con el Sucesor de Pedro y con los miles de cristianos congregados en Roma. Además ha sido una gran experiencia de comunión con nuestra Diócesis, viviendo en cercanía con nuestro obispo, con los sacerdotes y fieles que nos acompañaban.
Ha sido gozosa la experiencia de ver como San Juan de Ávila, patrón del clero español, un sacerdote diocesano que comparte nuestra misma espiritualidad, sea nombrado entre los Doctores de la Iglesia. Es para nosotros modelo y maestro que nos enseña a vivir nuestra vida y futuro ministerio centrados en Cristo. El testimonio de San Juan de Ávila sigue siendo vivo y su voz nos llama ahora a la urgencia de la Nueva Evangelización a la que nos apela la Iglesia actualmente.
“Sepan todos que nuestro Dios es Amor” (San Juan de Ávila)
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