En la solemnidad del Bautismo del Señor, celebramos el tradicional día de las familias, en el que, para celebrar la fiesta de nuestro patrono, San Fulgencio, invitamos a nuestras familias a pasar este día con nosotros en el seminario. En total, entre sacerdotes amigos, padres y madres, hermanos, sobrinos, abuelas y abuelos… nos reunimos alrededor de trescientas personas venidas de toda la diócesis.

La jornada comenzó a las diez y media con la acogida de las familias, desde donde pasamos a una reunión, donde rector y formadores se presentaron para los que acudían por primera vez, y ofrecieron una visión de la realidad del seminario, concluyendo con un video, preparado por los seminaristas, donde se mostraban las imágenes de las actividades realizadas desde la fiesta de las familias del año pasado. Queremos resaltar el testimonio de Javier y Marina, padres de Ignacio Gamboa seminarista de cuarto curso, en el que compartieron con nosotros cómo habían vivido la vocación de su hijo y la alegría de tener un hijo preparándose para ser sacerdote.

A las doce y media comenzó la celebración de la eucaristía en la capilla mayor del seminario, que se quedó pequeña para tantos invitados, estuvo presidida por D. Sebastián Chico, nuestro rector. En la homilía, D. Sebastián manifestó su sincera felicitación a cada familia por este regalo de la llamada del Señor y al igual que San Pedro nos decía de Cristo en la segunda lectura: “pasó haciendo el bien”, “¡qué alegría poder decirlo de ese hijo, hermano o nieto sacerdote que pasará haciendo el bien allá donde esté!”. El Sr. Obispo, durante la comida, saludó agradecidamente a nuestros padres por cuidar de nuestras vocaciones y nos animó a pasar una jornada esplendida junto con nuestras familias.

Concluyó el encuentro con la comida fraternal en el patio del seminario.