El Seminario Mayor San Fulgencio se hizo presente en el retiro que impartió el domingo por la tarde el Sr. Obispo a más de medio centenar de jóvenes en el monasterio de La Encarnación de las Carmelitas Descalzas de Algezares (Murcia). Mons. Lorca Planes agradeció, en primer lugar, la acogida de las madres carmelitas y su dedicación a orar por todos.

En las palabras que dirigió a los asistentes, el Sr. Obispo destacó dos cosas: la primera, la importancia de conocer la realidad que les rodea, para advertir los peligros que pueden llevar a la tristeza, a la desesperanza; y la segunda que se revistan de fuerza para seguir el plan de Dios.

“Responder a Dios significa dejar atrás muchas cosas”, explicó Mons. Lorca Planes, quien aseguró además que lo que propone Dios siempre es más sencillo que lo que ofrece el mundo, “pero pesa más, es capaz de cambiar tu vida”. Advirtió que si el hombre se deja llevar por el mundo se rompe la identidad del cristiano, “es incompatible el proyecto de Dios con el del mundo”, así lo explica también el Papa Francisco en la exhortación apostólica Evangelii gaudium.

El prelado habló de las figuras de San José y San Pablo, el primero como custodio de María y Jesús, cuya tarea pasa casi desapercibida; y de San Pablo como ejemplo de conversión. Habló también de la caridad como remedio ante la tristeza, de tender la mano, “ofrecer a los demás los dones que uno tiene”.

Al finalizar su intervención, el Sr. Obispo invitó a los jóvenes a que, con el Espíritu de Dios, favorezcan y cuiden de lo espiritual para ser portadores de alegría, esperanza, bondad y caridad.

Tras la meditación, seminaristas y jóvenes tuvieron un tiempo de oración personal ante el Santísimo Sacramento del Altar y después rezaron juntos la oración de Vísperas.