El pasado 19 de octubre, dentro de las celebraciones con motivo  del 550º aniversario de la consagración de la Santa Iglesia Catedral tuvo lugar el canto del Himno Akáthistos, que fue interpretado por nuestro seminario mayor de San Fulgencio. El órgano fue tocado por el presbítero D. Samuel Roldán. La celebración la presidió el obispo de la diócesis, D. José Manuel Lorca Planes, acompañado del Ilmo. Cabildo de la Catedral. Asimismo estuvo presente el seminario menor de San José, el rector y los formadores de ambos seminarios y el rector del Seminario Redemptoris Mater.

El obispo dirigió unas palabras en las que hizo referencia al origen de este canto y explicó cómo su nombre proviene del griego y viene a significar literalmente “que no se está sentado”, es por ello que se suele realizar en pie. Este himno proviene de la liturgia bizantina, compuesto en el s. V, y de gran profundidad teológica y belleza poética en sus textos. Este himno a la Virgen María une en la misma oración a los cristianos de oriente y occidente. Constituye una de las más antiguas oraciones de alabanza a la Bienaventurada Virgen María que, en palabras de nuestro obispo es, probablemente, “la más bella alabanza a nuestra Madre”.

Durante semanas el seminario ha dedicado su tiempo y esfuerzo para los ensayos de coro, dirigido por el seminarista de segundo curso Eduardo Pérez. Gracias a todo ello, tanto los fieles como nosotros pudimos disfrutar de la belleza de esta oración, sin olvidar, como dice san Agustín que “quien canta ora dos veces”. Agradecemos también al Ilmo. Cabildo de la Catedral la invitación que tuvo a bien hacer al seminario para el canto de este himno, pudiendo participar nosotros también en estos actos conmemorativos.

Que la alabanza constante a la Bienaventurada Madre de Dios nos aliente y anime en nuestro camino de seguimiento a Cristo y nos enseñe a ser fieles a su llamada.

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