El pasado sábado, siete de noviembre, como es costumbre, tuvimos el retiro mensual. En esta ocasión el predicador fue monseñor Fernando Colomer, párroco de San León Magno de la ciudad de Murcia.

Poniendo en relación los pasajes de Babel y Pentecostés, nos instó a poner toda nuestra esperanza en Cristo, confiando más en la gracia de Dios que en nuestros proyectos. Nos recordó que la Iglesia, cuerpo místico de Cristo, es misterio de unidad (Lumen Gentium) en la diversidad de los carismas con los que el Espíritu Santo embellece a su Iglesia.

Nos pidió encarecidamente que fuésemos hombre de comunión, de juntura, que trabajásemos en pro de la unidad de la Iglesia. Insistió en la importancia de reconocer al Señor en medio de nuestra realidad, recordando que estamos llamados a ser servidores de la gracia de Dios y no de nuestros proyectos. Pidió a Jesucristo, Buen Pastor, que extirpe de nosotros todo atisbo de autorreferencialidad. Finalmente, recogió el sentido de la reflexión con unas palabras de San Agustín: En lo esencial, unidad; en lo dudoso, libertad; en todo, caridad.

Damos gracias a Dios por la vida entregada de D. Fernando Colomer y rogamos al Señor que colme de frutos su labor pastoral al servicio de la porción del Pueblo de Dios que se le ha confiado.