[p]Este fin de semana el seminario se hizo presente en la Javierada (peregrinación al castillo de san Francisco Javier, en Navarra), con la presencia de dos seminaristas mayores, Javier Conesa y Andrés Ibáñez, organizada por las Esclavas de Cristo Rey, junto con un grupo de cincuenta jóvenes de distintas partes de Murcia.[/p]
[p]Partimos el viernes camino a Tudela, donde celebramos la misa, y a la noche al llegar a Pamplona celebramos una vigilia ante el santísimo junto con ciento veinte jóvenes de Madrid. El sábado salimos temprano en peregrinación hacia el castillo de Javier, y al llegar a las cinco de la tarde celebramos la eucaristía con todos los peregrinos venidos de distintos punto de España, y a la noche, hicimos una velada donde nos divertimos como hermanos. El domingo, a la vuelta, pasamos por Zaragoza donde visitamos a la Virgen del Pilar.[/p]
[p]Ha sido una experiencia de la misericordia de Dios para cada uno, cada joven pudo encontrarse con Dios en los diversos momentos que tuvimos de oración, en la confesión, en los momentos de catequesis y de testimonios vocacionales, y en el compartir con los hermanos. Nosotros como seminaristas hemos sido espectadores de la acción de Dios en cada persona, de como él busca a cada hombre para colmar su deseo de felicidad. Hemos contemplado el cambio producido en cada uno de ellos, desde la salida a Javier hasta la vuelta a Murcia, en la alegría, en la paz y en el paso de Dios que como buen Padre consuela, conforta, libera e ilumina a todo aquel que lo busca con sinceridad.[/p]