Esta semana hemos recibido una visita muy especial, nuestros hermanos los seminaristas del Seminario Mayor San Cecilio de la diócesis de Granada han pasado con nosotros unos días de descanso y oración.

El miércoles por la noche acogimos a los diecisiete seminaristas, que venían acompañados con su Rector D. Antonio Jesús Pérez Martínez y el Vicerrector D. José Antonio Vinueza García. A la mañana siguiente en la Capilla Mayor del Seminario, nuestro Rector D. Sebastián Chico fue el encargado de dirigirles un retiro, donde tuvieron ocasión para poner, cada uno, su vocación ante Jesús Sacramentado.

El jueves tras la comida, todos juntos, nos reunimos en la sala de estar entorno al televisor para ver los últimos minutos del pontificado de Benedicto XVI, fue un momento muy emocionante donde pudimos compartir la gratitud y el afecto que todos teníamos por el Santo Padre. Por la tarde visitaron la Santa Iglesia Catedral donde pudieron rezar a los pies de nuestra Madre la Virgen de la Fuensanta. El día concluyó uniéndonos a la oración de acción de gracias por el Papa Benedicto que la Delegación de Pastoral Juvenil había organizado en la parroquia de San Benito.

El viernes por la mañana pudieron disfrutar del patrimonio cultural y religioso de nuestra ciudad, visitando el museo Salzillo y las Iglesias más significativas. A mediodía fueron recibidos en el Palacio Episcopal por nuestro Obispo D. José Manuel, que les mostró su alegría por su visita y les presentó los aspectos más significativos de nuestra diócesis. Por la tarde se visitaron la ciudad de Cartagena, comenzado por la Parroquia de Santa Lucía donde realizaron profesión de fe en el lugar por el Apóstol Santiago llegó a España. A continuación pasearon por el puerto y los lugares más emblemáticos de la ciudad portuaria y celebraron la Santa Misa en la Basílica de Nuestra Señora de la Caridad.

El sábado por la mañana ambas comunidades rezamos juntos la oración de Laudes y tras ella regresaron a Granada. Damos gracias a Dios por los días que hemos compartido, ha sido una ocasión privilegiada para experimentar la comunión entre ambos seminarios en la oración y la convivencia, también para compartir la llamada que Dios nos ha hecho a cada uno dejarlo todo para “estar con Él”.