¿Por qué ayudar?
Sigue habiendo niños, jóvenes y adultos generosos que han respondido a la llamada del Señor para servirle como sacerdotes.
“Todos los miembros de la Iglesia, sin excluir ninguno, tienen la responsabilidad de cuidar las vocaciones”
Juan Pablo II, Pastores dabo vobis, 41
“Toda la comunidad diocesana, a quien “incumbe el deber de fomentar las vocaciones para que se provea suficientemente a las necesidades del ministerio sagrado en la Iglesia entera” (CIC 233,1), debe situarse ante el Seminario Mayor con espíritu de positiva y eficaz colaboración”. (Plan de Formación Sacerdotal Seminarios Mayores)
El Seminario y la formación integral de los seminaristas originan gastos que a veces no pueden ser afrontados por ellos. Por eso se requieren fondos económicos para becas de estudios, adquisición de material, alimentación, etc.
¿Cómo hacerlo?
Desde la Familia
Educando en una “cultura vocacional”, haciendo ver a los hijos la importancia de los sacerdotes en la vida de la Iglesia y la necesidad de la respuesta generosa a una posible llamada del Señor.
Con la Oración
El mandato de Jesús “Rogad al dueño de la mies que envíe obreros a su mies”. La oración continua por las vocaciones es un imperativo de todo cristiano.
Colaborando económicamente
Es también una manera de demostrar tu solicitud y aprecio por el Seminario y las vocaciones. Es una necesidad básica en la vida de la Diócesis.
- Mediante un donativo a la siguiente Cuenta Bancaria:
BANCO SANTANDER: ES21 0075 0016 89 0602711651
- Mediante el portal de la CEE "dono a mi Iglesia" en el siguiente botón:
- Suscribiéndose como Colaborador
con una aportación periódica, rellenando la hoja de domiciliación y enviándola a la dirección postal o al email del seminario