Durante la pasada semana, en la casa de espiritualidad "Stella Maris" de Los Urrutias, se llevó a cabo la Convivencia vocacional que cada año organiza el Seminario Mayor "San Fulgencio" para jóvenes que puedan estar planteándose la vocación sacerdotal en sus vidas o que quieren ponerse unos días delante del Señor para discernir que quiere Dios para ellos.

Acompañados por el Rector del Seminario, Manuel Verdú, los formadores y algunos seminaristas mayores, un numeroso grupo de jóvenes se unió a nosotros para vivir esta experiencia. Durante la semana hubo tiempo para todo, desde la celebración de Laudes hasta Completas, pasando por la Eucaristía, la oración personal, la catequesis y el tiempo libre y de playa.

El lunes fue el día de la llegada, acogida y primera toma de contacto entre los participantes y con la misma Convivencia. El martes tuvimos tiempo por la mañana para la catequesis y por la tarde, tras la celebración penitencial, recibimos la visita de nuestro Obispo, Don José Manuel, quien presidió la Eucaristía y con quien compartimos un bonito encuentro tras la cena. El miércoles nos visitó el joven sacerdote Javier Conesa, que compartió con nosotros su testimonio y por la tarde tuvimos la oportunidad de hacer un tiempo de Lectio Divina. Ya el jueves tuvimos la segunda de las catequesis por la mañana y por la tarde nos desplazamos hasta la Iglesia de Ntra. Sra. de la Caridad de Los Alcázares para celebrar la Eucaristía del día de Santiago y llevar a cabo una Vigilia de Oración por las Vocaciones Sacerdotales dónde D. Rubén, párroco del lugar, compartió su testimonio con todos nosotros.

El viernes fue el día más intenso de toda la semana. Por la mañana realizamos una ruta de senderismo por el entorno del monte de las Cenizas, donde también tuvimos un tiempo de catequesis. Ya por la tarde, el Obispo auxiliar de Cartagena nos visitaba y compartía la Eucaristía con nosotros, junto al grupo de jóvenes Hakuna de Murcia y Cartagena quienes prepararon una Hora Santa ante el Santísimo al caer la noche.

Ya el sábado, en la recta final de nuestra Convivencia recibíamos al Vicario Episcopal de la zona, Don David Martínez Robles, quien presidió la Eucaristía y con quien compartimos un tiempo de encuentro y diálogo y, el domingo, fue el día de la despedida. Tras las Laudes y la Eucaristía dominical, tuvimos un rato para abrir nuestro corazón y compartir con todos cual era la experiencia o sentimiento que nacía de nosotros al acabar la Convivencia.

Han sido unos hermosos días de convivencia y encuentro, donde hemos podido comprobar como el Señor sigue llamando al corazón de muchos jóvenes valientes a seguirle. Pedimos a Dios, por intercesión de la Virgen María, por los frutos de esta Convivencia vocacional y por todos los jóvenes que durante este verano puedan sentir en sus vidas la llamada del Señor.