El pasado 22 de noviembre, Solemnidad de Cristo Rey, en la parroquia de San Pablo de Murcia tuvo lugar la Institución de Ministerios Laicales del Lectorado y Acolitado. Diecisiete fueron los seminaristas que recibieron dichos ministerios, de los cuales diez eran de nuestro Seminario Mayor "San Fulgencio" y siete del Seminario Misionero "Redemptoris Mater".

La celebración de la Eucaristía comenzó a las 19h y estuvo presidida por el obispo de nuestra diócesis, Monseñor Don José Manuel Lorca Planes, concelebrando en la misma los rectores de ambos seminarios y los equipos de formadores, así como varios sacerdotes que quisieron acompañar a los seminaristas en este paso tan importante en su camino de formación hacia el sacerdocio.

En su homilía, el Sr. Obispo destacó la festividad que la Iglesia Universal celebraba y pidió a los candidatos que abriesen bien los ojos, pues tienen un futuro esperanzador. Monseñor Lorca Planes los animó recordando al Apóstol de los gentiles: "aspirad a los carismas mejores… pedidle a Dios crecer en sabiduría, que os haga crecer en vuestra condición de hombres fieles a la vocación recibida y fieles a los valores humanos, especialmente en la sencillez, la humildad, la responsabilidad y la entrega”.

Los seminaristas que recibieron ambos ministerios se presentaron ante la asamblea y después de homilía, en primer lugar, aquellos que recibieron el Ministerio de Lector recibieron la Palabra de Dios, y seguidamente los que recibieron el Ministerio del Acolitado recibieron un Cáliz lleno de vino para la celebración de la Eucaristía.

Los seminaristas que recibieron el Ministerio del Lectorado son:

• Antonio Sánchez Roca.
• Francisco José Martínez García.
• Javier Mateos Mulero.

Los seminaristas que recibieron el Ministerio del Acolitado son:

• Javier Conesa Carrillo.
• Carlos Francisco Delgado García.
• Blas Damián López González.
• Ramiro Ginés Ciller Alemán.
• Andrés Ibáñez Vicente.
• Pablo Romero Santa.
• José David Solano González.

Esta celebración es un motivo de gran alegría y de acción de gracias a Dios porque estos hermanos nuestros están ahora más cerca de la Ordenación Sacerdotal, y como preparación a la misma se les acerca a ese gran don por ambos ministerios. Oremos por cada uno de ellos de manera que lleguen a ser santos en la vocación a la cual el Señor les ha llamado, proclamando sin cesar la Palabra en su vida y sirviendo siempre al Señor en el altar y en los hermanos.