El Señor sigue bendiciendo con nuevos sacerdotes a nuestra diócesis de Cartagena, y también a la diócesis de Guadix. Durante este mes de Septiembre han sido ordenados nuestros hermanos Juan Diego Tapia, en la Catedral de Guadix; Samuel Jesús Roldán, en la parroquia de San Mateo de Lorca; y Kenneth Chukwuka, en la parroquia San Andrés de Murcia.

La ordenación de Juan Diego estuvo presidida por Don Ginés García Beltrán, Obispo de Guadix. En la homilía, el Obispo destacó cómo Cristo es el Buen Pastor que cuida de su comunidad, dándole ministros para servir a su pueblo. No hay más camino para alcanzar la plenitud que responder sí al Señor, un sí con confianza. Comentó, asimismo, que la Ordenación Sacerdotal no es un punto de llegada a una vocación y a unos años de formación, sino que es un camino que hay que recorrer con fidelidad. Es el camino a la intimidad con el Señor. Resaltó que la actitud del Sacerdote ha de ser la de la humildad de aquel que se sabe pecador, pero que asume una tarea que le supera. Para mirar y querer al pueblo como Dios lo hace, no hay mejor testimonio que el de santidad.

Nuestro obispo D. José Manuel invitó a Samuel a que fuera fiel a la voluntad del Señor, que es el que va a dirigir su vida desde el momento de la ordenación sacerdotal. También le hizo una llamada a la santidad, para que todos aquellos que sean puestos bajo su guía puedan llegar también a la santidad de vida. Como no, le recordaba la importancia de los fieles laicos en la Iglesia, e incluso en su ministerio, y le pedía humildad, amabilidad y servicialidad con ellos.

La ordenación de Kenneth  tuvo lugar el pasado sábado 29 de septiembre de 2013, en la Parroquia de san Andrés y santa María de la Arrixaca de Murcia, cuya ceremonia fue presidida por el Cardenal John Olorunfemi, Arzobispo de Abuja, Nigeria, lugar de nacimiento de Kenneth. Monseñor llamó a todos los cristianos a vivir la liturgia en profundidad, sintiéndonos parte de una Iglesia de amor, que ha recibido la bendición de Dios. Destacó cómo ha sido Dios el que ha elegido a Kenneth para el desempeño de este ministerio, y que la vocación al sacerdocio constituye un regalo de Dios, debiendo cada uno dar el máximo en función de los dones recibidos.

Damos gracias de nuevo a Dios por la bendición de habernos premiado con la ordenación de estos tres jóvenes Sacerdotes que han consagrado su vida a Dios y a la Iglesia.

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