El pasado domingo, ocho de noviembre, el Seminario Mayor San Fulgencio celebró con gran gozo la fiesta del Reservado. Conmemoraba así el 132º aniversario de la primera vez en que quedó reservado en la capilla de esta casa el Santísimo Sacramento.

Esta fiesta fue instituida por el beato Manuel Domingo y Sol, fundador de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, quienes fundaron el Seminario Menor San José en el actual edificio que alberga a la comunidad del Seminario Mayor.

La mañana comenzó con el rezo de laudes solemnes. A continuación, nuestro obispo diocesano, D. José Manuel Lorca Planes, celebró la Santa Misa, acompañado del obispo emérito de Burgos, D. Francisco Gil Hellín, y el equipo de formadores del Seminario.

En su homilía, monseñor Lorca Planes recordó el carácter entrañable de esta fiesta, que ha marcado profundamente el corazón de los sacerdotes y seminaristas que se han formado en nuestros Seminarios. Igualmente, invitó a los seminaristas a ser hombres eucarísticos, cimentando su vida y su futuro ministerio en Jesús Eucaristía, que ha querido quedarse entre nosotros para alimentarnos y alentarnos en el camino de la vida.

Una vez concluida la Santa Misa, el Santísimo Sacramento recorrió en procesión las dependencias del Seminario, haciendo dos estaciones en los altares que cuidadosamente habían preparado los seminaristas. Terminada la procesión, el señor obispo dio la bendición a todos los presentes con el Santísimo Sacramento.

Demos gracias a Dios por esta jornada festiva, en la que un año más hemos podido celebrar la presencia viva y real de Jesús, presente en la Eucaristía, en medio de sus seminaristas.

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