La Santa Misa ha comenzado con la Procesión Claustral del Arca que contiene las reliquias del santo, y ha estado presidida por el Obispo de la Diócesis, Don José Manuel Lorca Planes. En su Homilía, ha destacado la Unidad y la Comunión en la Iglesia como fuentes del Magisterio de san Fulgencio. Nos ha exhortado a perseverar en la gracia y en la salvación para poder ir adentrándonos en el Misterio de Dios, debiendo permanecer el cristiano firme en la Fe.

En este sentido, los santos nos han enseñado con el ejemplo de sus vidas a seguir a Jesucristo, que es la verdadera sabiduría. Ellos han amado a Dios sin fin, de un modo entrañable, en un clima de sencillez y humildad. Debemos imitar a Dios, estar unidos a la voluntad del Padre, basando esta norma de vida en el "enraizamiento" en el amor de Dios, que siempre sale a nuestro encuentro. Dios nos llama por nuestro nombre para que seamos presencia suya, y testimonio de santidad.

Nos ha pedido también que nuestros ojos no estén fijos en las realidades que el mundo nos ofrece como salvadoras, sino en nuestro Señor Jesucristo.

Los seminaristas mayores hemos colaborado en dicha celebración con los cantos de la Eucaristía. Tras la misma, los asistentes han podido degustar en el Palacio Episcopal del típico producto de esta festividad, el boniato, del cual se han preparado más de 300 Kilos por la Residencia-Centro Ocupacional de deficientes psíquicios ASPRODES .