Este lunes estuvieron con nosotros D. Luis Emilio Pascual, delegado episcopal de Cáritas, D. José Luis Leante Sánchez, director diocesano, y D. Antonio Sánchez Martínez, secretario general.

Después de compartir cena con el Seminario, nos impartieron una charla sobre esta organización en la que desempeñan diferentes cargos, que se dividió en tres partes: “Cáritas histórica”, a cargo de D. José Luis, “Cáritas y los pobres, Cáritas y la comunidad cristiana”, a cargo de D. Antonio, y “El sacerdote y Cáritas”, a cargo de D. Luis Emilio.

Por todos ellos se hizo un gran hincapié en el hecho de que la labor desarrollada por Cáritas no es, no puede ser, en ningún caso, algo paralelo a la Iglesia, la tarea de unos pocos al margen de la comunidad eclesial, sino que se sitúa en el corazón de la misma comunidad, siendo siempre la expresión organizada del amor de la comunidad cristiana.

También se resaltó la importancia de la presencia de Cáritas en todas las parroquias y de que su labor se realice de manera adecuada, que no se quede en una mera asistencia sino que lleve la impronta de la caridad cristiana, para lo cual es fundamental que todas las Cáritas parroquiales se aprovechen de los medios (humanos, materiales y de formación), que desde la diócesis se ponen a su disposición.

Igualmente relevantes fueron las indicaciones acerca del papel del sacerdote en relación a Cáritas. Es él el que preside también en la caridad y desde ahí debe sensibilizar a la comunidad y acompañar a los agentes en su tarea, cuidando de que tengan lo necesario material, humana y espiritualmente.

Al final de la charla siguió un pequeño coloquio en el que se intercambiaron sugerencias e inquietudes, quedando claro hacia dónde vamos y cuáles son los fundamentos que nos sostienen en ese camino.

Que Dios los bendiga por su labor y a todos nos conceda un corazón misericordioso como el suyo, sensible a las necesidades de nuestros hermanos.