Del 12 al 16 de abril se celebró la Pascua Vocacional en el Seminario Mayor San Fulgencio, bajo el lema “Apasionados con la cruz de Cristo”. En el triduo pascual participamos 7 seminaristas mayores y 7 jóvenes del preseminario, que están discerniendo su vocación al sacerdocio.

 El Miércoles Santo tuvo lugar el inicio de la Pascua Vocacional con la celebración de la Eucaristía, presidida por D. Sebastián, rector de nuestro seminario. Al día siguiente, Jueves Santo, comenzamos la jornada con el rezo de laudes y el sentido del día. La reflexión de este día se centró en el servicio y en la caridad. Por la tarde celebramos la cena del Señor, presidida por D. Fernando, director espiritual del seminario. Tras un tiempo para compartir la vivencia del día celebramos por la noche la Hora Santa. Durante toda la noche los seminaristas y los del preseminario estuvimos haciendo la vela ante el Monumento. En el Viernes Santo la reflexión versó sobre el amor manifestado en el sufrimiento. Un momento especial fue cuando vinieron a dar su testimonio Methode, sacerdote diocesano ruandés, y Noelia, coordinadora en Cáritas. Methode nos contó su experiencia de la guerra de Ruanda, mientras que Noelia nos habló sobre la atención a las personas desfavorecidas. Por la tarde tuvo lugar la celebración de la Pasión del Señor, presidida por D. José Antonio, formador de nuestro seminario. Recordamos de este día con especial emoción el Via Crucis y la adoración de la cruz. El Sábado Santo, tras el rezo de laudes y la explicación del sentido del día que nos dirigió D. Fernando, iniciamos una peregrinación hacia el Santuario de la Virgen de la Fuensanta, meditando el relato evangélico de los discípulos de Emaús. Y por la noche se llegó al culmen de la pascua con la celebración de la Vigilia Pascual, presidida por D. Sebastián que, en su homilía, nos exhorto a ser testigos de Cristo resucitado. Finalmente, la Pascua Vocacional culminó con el rezo de laudes en la mañana del Domingo de Resurrección, en el que D. Sebastián, haciendo referencia a las palabras del Papa Francisco en la Vigilia Pascual de este año, nos animó a no caer en la desesperanza ni en la desilusión, sino a dar testimonio de la alegría de la Resurrección.

Damos gracias a Dios por las bendiciones que nos ha concedido en esta Pascua Vocacional, por haberla vivido intensamente con un espíritu de fraternidad y de comunión.