Tras haber finalizado la semana de exámenes, los seminaristas de tercero, cuarto, quinto y sexto curso (etapas configurativa y pastoral de nuestro Seminario), tuvimos desde el pasado miércoles y hasta el sábado, unas jornadas de convivencia en la Casa de Espiritualidad “Stella Maris” de Punta Brava, equipados con las provisiones para esos días y con nuestra Biblia, libreta y bolígrafo, y acompañados por el rector del Seminario D. Sebastián Chico.

El jueves pudimos visitar la Base Militar de San Javier y la Academia General del Aire. Al llegar a ella nos recibió la soldado María Dolores Albaladejo, que nos acompañó hasta el final de nuestra visita. Enseguida conocimos al capellán castrense de la Base, D. Alfonso Valcárcel, destinado a San Javier hace 6 años. En la presentación tuvimos también el honor de ser recibidos por el Coronel director de la AGA, don Miguel Ivorra Ruiz, que nos atendió muy amablemente y nos explicó como es la formación de los soldados del ejército del aire. De la visita a las instalaciones destacamos el Museo y el poder conocer de primera mano el tipo de aviones que utilizan en su formación. Finalmente nos acercamos a la Capilla de la Base para conocer la importante labor del sacerdote al servicio de los militares. A la tarde nos acercamos a la Basílica de la Caridad en Cartagena, donde celebramos la Eucaristía, acompañados por el rector de la Basílcia, D. Francisco Montesinos Pérez-Chirinos. Tras la Misa dimos un paseo por el casco antiguo de Cartagena, pasando por el Teatro Romano, Santa María la Antigua y el puerto.

Ya el viernes, tras celebrar la Eucaristía, nos desplazamos en una ruta a pie al histórico puesto militar de Costa de las Cenizas, en Tentegorra y posteriormente descendimos a la bahía de Portmán. Seguidamente volvimos a la casa para, ya por la tarde, compartir unos temas de formación y reflexión, y también reunirnos por cursos para hacer nuestra revisión del curso de este primer semestre. Para acabar el día, celebramos las Vísperas con exposición del santísimo.

El sábado por la mañana, tras las laudes y la Eucaristía del día de la Candelaria, nos dedicamos a recoger toda la casa y a tener un momento de compartir la Palabra de Dios, para volver al mediodía hasta nuestro Seminario de Murcia.

Damos gracias a Dios por los días de convivencia que hemos podido compartir, en un clima de fraternidad, oración y contacto con la naturaleza, a la vez que pedimos al Señor que siga tocando el corazón de muchos jóvenes para servirle como sacerdotes.