El 17 de septiembre dábamos comienzo a este nuevo curso con la celebración de la Eucaristía presidida por nuestro obispo Don José Manuel. Tras las vacaciones Don José Manuel nos habló de la importancia de la perseverancia, de sabernos llamados por Dios y de la valentía de nuestra respuesta. Nos advertía de que el maligno está también presente en nuestra vida y que intentaría, por unos medios o por otros, apartarnos de nuestra vocación. La llamada de nuestro obispo a la perseverancia, a la unión con nuestro Señor y a contar siempre con la intercesión de María Reina de los Corazones “La Señora” nos ayudó a mirar el horizonte del nuevo curso con esperanza y fuerzas renovadas.

Después de la celebración de la Eucaristía, compartimos la cena en comunidad con el pastor de nuestra Iglesia diocesana. Así, iniciado el curso, los seminaristas, pronto se prepararán para hacer los ejercicios espirituales con los que se inicia nuestro caminar en este año  2015-2016.