Ayer domingo, día cinco de mayo, falleció D. Alfredo, tío de nuestro compañero David Álvarez de la Campa, de quinto curso.

Desde el curso 2006/2007 Alfredo prestó una colaboración inestimable y desinteresada a este Seminario Mayor de San Fulgencio, empleando el tiempo libre que la jubilación le había dejado en atender, como voluntario, la portería durante mañanas y tardes.

De esta forma ayudaba no sólo a la casa sino también particularmente a cada uno de los seminaristas que, durante unas horas, nos veíamos liberados de esta tarea, cuando por turno nos correspondía, pudiendo dedicar ese tiempo al estudio.

Nos dijo Jesús: “el que dé a beber, aunque no sea más que un vaso de agua fresca, a uno de estos pequeños, sólo porque es mi discípulo, en verdad os digo que no perderá su recompensa” (Mt 10, 42). Tú, Alfredo, nos diste mucho más a los que nos hemos decidido a seguir a Jesús y sabemos que Dios te lo premiará con liberalidad.

Esta última semana, después de haber estado con nosotros hasta los últimos días, agravó su enfermedad. Todavía consciente, D. Sebastián, Rector del Seminario, le administró la unción de enfermos el pasado viernes. Pidió que no le olvidáramos en nuestras oraciones, lo que cumplimos de manera sentida y entrañable.

Mañana, siete de mayo, a las once horas, tendrá lugar el funeral en la Parroquia de San Andrés y Santa María de la Arrixaca, de la Ciudad de Murcia.

Gracias Alfredo por todo lo que nos has dado. Que el Señor perdone tus faltas y premie todas tus buenas obras. Toda la casa te echará de menos. Sigues estando presente en nuestras oraciones para que Dios te admita a contemplar su rostro y descansar eternamente en su paz. Tú no te olvides de nosotros, que seguiremos necesitando de tu ayuda, ahora de intercesión ante Dios nuestro Padre. Que Él te bendiga eternamente.

Sergio Palazón,

Seminarista de 3º