La parroquia de san Mateo de Lorca, acogió ayer por la tarde la ordenación de ocho nuevos diáconos para nuestra diócesis, dos de ellos, Pablo y Samuel, feligreses de esa parroquia de la ciudad lorquina.

La celebración presidida por nuestro obispo, D. José Manuel Lorca Planes, dio comienzo a las cinco y media de la tarde. A esa hora el templo, recién restaurado, tras el devastador terremoto del pasado 11 de mayo de 2011, se quedaba pequeño para acoger a los sacerdotes, familiares y amigos que desde todos los rincones de nuestra diócesis acudieron a celebrar con alegría y gozo el nuevo paso que estos seminaristas han dado en orden a la consagración presbiteral.

En su homilía el señor obispo, agradeció a las familias de los nuevos diáconos, la generosidad con la que han acompañado a sus hijos en su proceso de fe y en la entrega de sus vidas por Cristo, en este ministerio por el cual se convierten desde este momento en servidores de la Palabra de Dios y el servicio al Altar. En sus palabras, D. José Manuel, también quiso poner de relieve la pertenencia a Cristo, de los nuevos diáconos, y que como instrumentos de Dios deberán servir a su pueblo con un corazón indiviso.

Tras la homilía la celebración continuó el ritual de ordenación, con la aceptación del celibato y las promesas que conlleva ministerio del diaconado, la invocación de los santos, la imposición de manos y plegaria de ordenación, la imposición de la estola y la dalmática, entrega del evangeliario y finalmente el abrazo de acogida del señor Obispo. El desarrollo del ritual fue un momento privilegiado para la acción de gracias a Dios, por las maravillas que ha obrado en estos seminaristas que confiando en la Palabra del Señor un día lo dejaron todo por seguirle y, poco a poco con el auxilio del Espíritu Santo, pueden contemplar en sus vidas como se van cumpliendo en ellos sus promesas.

Nuestra diócesis tiene motivos para dar gracias a Dios por estos ocho nuevos diáconos, nuestro seminario acoge con alegría este don, en las vidas de Samuel, Kenneth, Pablo, Francisco y Méthode y elevamos nuestra súplica confiada para que el Señor los colme de sus bendiciones y los sostenga en esta misión que comienzan al servicio de la Iglesia.