El pasado fin de semana, desde el viernes 15 hasta el domingo 17 de noviembre, tuvo lugar el encuentro de seminaristas mayores en Chiclana, diócesis de Cádiz. Nos reunimos 49 seminaristas y 11 entre rectores y formadores de seminarios de las Provincias eclesiásticas de Sevilla y Granada, un total de 60 personas estuvimos compartiendo la llamada que un día Dios nos hizo.

El encuentro comenzó con las vísperas solemnes presididas por el Obispo de Cádiz y Ceuta, Don Rafael Zornoza. Al día siguiente, tras el rezo de Laudes y la celebración de la Eucaristía, D. José Medina, estrecho colaborador del Cardenal Bergolio en Argentina y actual director espiritual del seminario diocesano de Cádiz, nos dió una pincelada de la personalidad del actual Papa, cuando éste era Cardenal. Por la tarde tuvimos la oportunidad de visitar la ciudad de Cádiz, recorriendo sus calles en las que esconden autenticas obras de arte, pudimos visitar la Catedral Nueva y la Catedral Vieja así como recorrer el museo de dicha catedral. La ciudad manifiesta el esplendor de las riquezas cuando ésta era la puerta de entrada de todo el oro y plata que llegaba de las Américas. Por la noche fuimos acogidos en el seminario de Cádiz donde nos mostraron las instalaciones concluyendo la visita con el rezo de Vísperas en la capilla. El domingo por la mañana las Laudes solemnes fueron presididas por el rector de Murcia , D. Sebastián Chico Martínez, y tuvimos la oportunidad de compartir la celebración de la Eucaristía en una de las parroquias más importantes de Chiclana, San Juan Bautista. Concluida la celebración de la Eucaristía vinieron las despedidas y la cita para el próximo año.

El encuentro de seminaristas mayores ayuda a la preparación de los que hemos sentido la llamada de Dios para ser sacerdotes, pues en estos encuentros se ponen en común inquietudes, dudas, miedos, alegrías, experiencias, proyectos de formación, estudios realizados…, en definitiva, es un espacio de comunión donde se comparte la vida y la vocación a la que hemos sido llamados, a contestar a esta invitación que Jesús nos ha hecho a cada uno de nosotros.