El pasado lunes 15 de febrero el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini, presidió  la celebración jubilar de los sacerdotes en la Catedral con motivo del Año Extraordinario de la Misericordia, en la cual participó el Seminario Mayor "San Fulgencio". A las 11:00 horas se inició la estación jubilar en el patio del Palacio Episcopal, desde allí marchamos en procesión hasta la Puerta del Perdón, donde se proclamó el Evangelio, y por la que accedimos al templo catedralicio junto con los 200 sacerdotes concelebrantes, finalizando dicha procesión el Nuncio de Su Santidad, el Obispo de Cartagena, Mons. José Manuel Lorca Planes y el Arzobispo Emérito de Burgos, Mons. Francisco Gil Hellín.

Mons. Fratini explicó durante la homilía las premisas que el sacerdote debe cumplir para tener un corazón misericordioso: imitar lo que conmemora en el altar; sentir la urgente llamada a la santidad; y administrar el sacramento de la Penitencia, “Jesús nos convierte en dadores de su perdón para los demás”. Y destacó como condición indispensable “mirar a Cristo crucificado, no hay otro camino para tener un corazón misericordioso”.

Antes de finalizar la celebración de la Eucaristía, el Obispo de Cartagena agradeció a Mons. Fratini su visita a la Diócesis, explicándole que este año se está realizando un periodo de reflexión para elaborar el nuevo plan de pastoral para los próximos años. Un proyecto en el que están trabajando laicos y consagrados “con el mismo empeño e ilusión”. Destacó, además, que la Iglesia de Cartagena cuenta con 408 sacerdotes diocesanos, con una media de edad de 60 años. Asimismo, agradeció la participación en la celebración del Arzobispo Emérito de Burgos, “gracias por su disposición para colaborar con su Iglesia madre”.