El pasado lunes 12 de septiembre comenzó el curso para los catorce Seminaristas internos del Seminario Menor de San José. Y como viene siendo tradición desde estos últimos años, comenzaron los seminaristas menores su curso a los pies de María, acudiendo a la Romería de la Virgen de la Fuensanta, patrona de Murcia y su Huerta, el martes 13 de septiembre.

A las siete de la mañana d. José Manuel Lorca Planes, obispo de Cartagena, presidió la Santa Misa, y nos invitaba a “aprender en la escuela de María” y a vivir un día lleno de gozo y de alegría, a los pies de la “Morenica”.

Al término de la celebración de la Eucaristía, sale la Virgen, por las naves de la Catedral, hasta las calles de Murcia, donde la esperaban miles de murcianos entre vítores y lágrimas de emoción. Nosotros caminábamos tras la imagen, entre los sacerdotes que habían acudido.

Acompañamos a la Virgen hasta el Carmen, donde, tras la despedida de las autoridades y de toda la ciudad de Murcia, comenzamos nosotros nuestro camino hasta el Santuario, donde también miles de murcianos esperaban a la Morenica.

Nos detuvimos en el camino en la Parroquia del Barrio del Progreso, donde rezamos Laudes en la Capilla del Santísimo, y también, como ya es habitual, en el Convento de San Antonio de las Hnas. Franciscanas Concepcionistas, donde visitamos a estas hermanas que ya nos conocen de otros años y rezan y se preocupan por nosotros.

Tras la llegada de la Virgen de la Fuensanta a su Santuario, nos bajamos al Seminario para descansar tras este largo día.

Damos gracias a Dios por haber comenzado nuestro nuevo curso a los pies de la Buena Madre, la Virgen de la Fuensanta, acompañándola en tan bello día como lo es el de su Romería. Le damos gracias a Dios por todas las personas que pone en el camino de nuestras vidas: familiares, compañeros, formadores, sacerdotes, amigos, religiosos y religiosas… Le damos gracias por todas las comunidades religiosas que rezan por nosotros y ofrecen sus vidas por la santidad de los sacerdotes y de los seminaristas, en especial por las HH. Franciscanas Concepcionistas, y nosotros pedimos a Dios que conceda santas y abundantes vocaciones a sus carismas.