El domingo 13 de octubre de 2013, el Seminario san Fulgencio de la Diócesis de Cartagena, asistió a la celebración de la Eucaristía y Beatificación de 522 mártires del siglo XX en España, que tuvo lugar en Tarragona. Ellos dieron su vida por amor a Jesucristo en distintos lugares, durante la persecución religiosa de los años treinta del siglo XX. Según el lema de la fiesta, fueron “firmes y valientes testigos de la fe”, que nos estimularon con su ejemplo y nos ayudan con su intercesión.

La celebración fue presidida por el Cardenal de la Santa Iglesia Romana Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos.

Al inicio de la celebración, Su Santidad el Papa Francisco dirigió unas palabras a los presentes. Durante su intervención el Papa resaltó que los mártires imitan a Cristo en una entrega de amor total hasta el final e invitó a quienes le escuchaban a ser cristianos concretos, “cristianos con obras y no de palabras; para no ser mediocres, cristianos barnizados de cristianismo pero sin sustancia”.

Los beatos pertenecientes a la Diócesis de Cartagena son:

Causa Antonio Faúndez López y 1 Comp., O.F.M., y 2 Sac. Dioc.

• Don Antonio Faúndez López, O.F.M.
• Don Buenaventura Muñoz Martínez, O.F.M.
• Don Pedro Sánchez Barba, Sac. Dioc., O.F.S.
• Don Fulgencio Martínez García, Sac. Dioc., O.F.S.

Durante la celebración se destacó que los mártires eran verdaderos creyentes, personas de fe y oración, particularmente centrados en la Eucaristía y en la devoción a la Virgen.

También fueron proclamados Beatos cuatro sacerdotes operarios diocesanos que ejercieron su ministerio como formadores de este seminario: D. Juan Vallés Anguera, D. Tomás Cubells Miguel, D. José Prats Sanjuan y D. Sebastián Segarra. Además de participar en la Eucaristía de Beatificación, seminaristas y formadores participamos en la Vigilia de Oración de la tarde del sábado en el templo de la Reparación en Tortosa.

Damos gracias a Dios por este acontecimiento y oremos por los frutos de la beatificación, para que, con la ayuda Divina y la intercesión de la Santísima Virgen, sean abundantes.