El pasado jueves, día 11 de marzo, a las 21:30 horas, en el Aula Magna del CETEP, tuvo lugar una conferencia sobre los últimos descubrimientos relacionados con dos de las reliquias más importantes del cristianismo: el Santo Sudario de Oviedo y la Sábana Santa de Turín. A esta conferencia asistieron los Seminarios Mayor San Fulgencio y Menor San José, los jóvenes universitarios del grupo CUL, así como demás personas interesadas en la temática.

La conferencia, a cargo del Director del Equipo de Investigación del Centro Español de Sindonología, D. Alfonso Sánchez Hermosilla, fue una síntesis de algunos de los aspectos más importantes a raíz del análisis comparativo de ambos tejidos. La exposición comenzó con los principales problemas que aparecían en la investigación a la hora de determinar si ambas telas pertenecieron a un mismo fallecido. Ante todo, se destacó la contaminación de los tejidos y la ausencia de un cadáver, lo que hacía que la investigación no pudiera ser convencional.

Don Alfonso Sánchez manifestó a compatibilidad de los resultados obtenidos con las narraciones evangélicas. Entre otros aspectos, se destacó el hecho de que el sudario fue cosido al cabello del fallecido antes que la sábana, además de ser un tejido caro. Asimismo, existen datos complementarios que están en un tejido y no en otro: polen, áloe, mirra, entre otros. Cabe señalar el hecho de que se encontrara una escasa cantidad de sangre, células epiteliales, contaminación atmosférica, sal común, cloruro sódico y magnésico, y restos de calizas, así como fluidos de saliva, sangre y mucosidad.

En cuanto a la formación de la imagen sindónica, se trata de un misterio del que no es posible dar una explicación con certeza. En ella se observa sangre, mucosa de los pulmones y restos de un derrame pleuro-pericárdico. Se ha podido llevar a cabo una reconstrucción antropológica antes y después de la tortura que el sujeto sufrió, así como la ausencia de lesiones de defensa en un hombre que podría tener mucha más fuerza que los que lo atacaban: muchos indicios que no contradicen que se trate de las telas que cubrieron el cuerpo de Jesús de Nazaret antes de su resurrección.

La conferencia fue todo un éxito: un estímulo en el camino de la Cuaresma para tomar más en serio la vida de la fe, la entrega en la llamada del Señor y el sabernos amados por Dios hasta el extremo, hasta la Cruz.