El pasado domingo 16 de octubre, cinco hermanos de nuestro Seminario "San Fulgencio" fueron ordenados diáconos, junto con dos seminaristas más, por manos de nuestro Obispo, Don José Manuel Lorca Planes, en la Santa Iglesia Catedral.
Los nombres de los nuevos diáconos son: Carlos Francisco Delgado García, Javier Conesa Carrillo, Blas Damián López González, José David González Carmona y Lope Fernando Nadal Martínez.
La celebración comenzó a las 18h. En su homilía, el Obispo, invitó a los diáconos a vivir la bondad y el servicio a la Iglesia Universal. Les invitó "a ser hombres de la Pascua, a ser hombres de Cristo Resucitado". Les instó igualmente a "seguir a Cristo, a nadie más. Él es el centro máximo de vuestra atención, especialmente porque habéis sido elegidos y llamados por Él para servir a los hermanos, según el modelo de Cristo”
El rito de ordenación comienza con un escrutinio, en el cual son presentados los ordenandos y se le pregunta a dos sacerdotes del clero diocesano, los rectores de ambos seminarios, si son dignos del ministerio del diaconado. Una vez dan testimonio dichos sacerdotes el Sr. Obispo confirma dicha elección y se canta una Acción de Gracias a Dios. Terminada la homilía se reza la letanía de los Santos, durante la cual los ordenandos se postran en el suelo como signo de entrega y humildad. Por la imposición de manos del Obispo, y por la oración consecratoria fueron ordenados diáconos, y por eso se les reviste con la estola cruzada y la dalmática, pasando a formar parte así del clero diocesano. Después los ordenandos recibieron la Palabra de Dios, la cual se les encomienda predicar y anunciar, y también se les compromete fielmente con la Iglesia, prometiendo ellos mismos rezar el Oficio Divino para santificación del Pueblo de Dios, el celibato y obediencia al Ordinario del lugar y sus sucesores.
Es un momento de alegría y gozo para nuestra comunidad del Seminario, que entrega a la Iglesia Católica cinco hijos para servirla fielmente. Demos gracias a Dios por este enorme regalo que nos ha hecho y oremos intensamente por los ordenados, para que amen más cada día a Jesús y a su Iglesia.
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