El domingo 15 de diciembre de 2013, tuvo lugar en la Parroquia de san Nicolás de Bari de Murcia, la ordenación de Diáconos de Antonio Lucas Belmar y de Eduardo Miguel Sabater Jiménez.

Previamente, el jueves 12 de diciembre, se llevó a cabo en la Capilla Mayor del Seminario san Fulgencio, el acto de aceptación de las promesas que conlleva el ministerio del Diaconado, entre ellas, la aceptación del celibato y la incardinación a la Diócesis de Cartagena .

La ordenación estuvo presidida por Don José Manuel Lorca Planes, Obispo de la Diócesis de Cartagena. En su homilía, planteó el interrogante de si tenía sentido dar el paso de ser Sacerdote en la sociedad moderna. La respuesta que ofreció, se basó en la exposición de las tres Virtudes Teologales y la implicación que éstas tienen en nuestra vida.

Puso de manifiesto cómo la Fe nos saca a flote en medio los sufrimientos cotidianos, la Esperanza nos invita a acercar a los demás la alegría de la Revelación, y la Caridad, como reflejo de la imagen de Dios en el hombre, nos lleva a tener como prioridad la defensa y protección de los más desfavorecidos.

En la vocación Sacerdotal es esencial tender a la Santidad, siendo conscientes de la llamada recibida de Dios y configurándonos con la persona de Jesucristo. Estas notas son necesarias para procurar la Nueva Evangelización propuesta por el Papa Francisco.

Destacó también cómo el Sacerdocio es un don que nos supera, y que el Sacerdote es un misterio de la elección de Dios, que sale a nuestro encuentro, y que se transforma en un misterio de amor. Por ello, merece la pena decir un sí a esta llamada, sirviendo de puente entre Dios y el hombre, y haciéndole a éste partícipe de la llamada a vivir las Bienaventuranzas.

Damos gracias a Dios por la ordenación Diaconal de estos hermanos y pedimos para que se configuren plenamente con la persona de Cristo, llegando a ser santos Sacerdotes.

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